Enkhuizen Volendam Edam Haarlem
Lo primero, decir que a eso de las 4:00 a.m un mosquito ha estado zumbando al lado de mi oreja. Varias veces he dado manotazos al aire (eso lo recuerdo), y en un momento determinado el zumbido dejó de sonar. Bueno, pues al despertarme he descubierto dos cosas: que mi mano derecha estaba hinchada por tres picotazos de mosquito, y que había un mosquito aplastado en mi sábana. ¡qué cabrón! Frank dice que igual me ha dado algo de alergia, porque estos bichos son de pantano, pero yo creo que la marihuana les ha causado alguna mutación y que son por eso medio radioactivos. |
|||
Han desmontado pieza a pieza hornos, casa, callejas, etc... y los han montado en una isla. Bueno, pues hicimos caso a la señora y allá nos fuimos. Por el camino, vimos un molino guapo rodeado de esas cabras holandesas que parecen cerdos, y nos paramos a hacer unas fotos. |
|||
Cuando llegamos a Enkhuizen, vimos una triple w, que se supone que es un lugar de información (donde pone la i es un simple mapa); pero allí sólo nos han informado de que no tenían nada gratis, que todo era de pago. Yo he cogí un folleto porque me hizo gracia la foto, pero no era en esta zona sino en Frisia, más al este. Pues siguiendo los carteles hemos llegado a un embarcadero que nos llevaba al museo, y cuando allí ha llegado el barco, nos hemos montado en la zona descubierta porque, aunque el día estaba gris, aún no llovía. |
![]() |
||
![]() |
El barquito nos ha llevado a un lugar demasiado moderno, que era una especie de terminal. Allí hemos pagado la entrada al museo, hemos arrasado con las chocolatinas, y nos hemos vuelto locos para encontrar la entrada. El rollo era que había dos formas de llegar: una era desde Enkhuizen, que es lo que hemos hecho nosotros; y la otra era saliendo de la autopista y aparcando en esa terminal el coche. Pues al final la idea era que te volvían a meter en una barca, y te llevaban a la isla en que estaba el museo. |
![]() |
|
Llegamos a una placita donde había juegos para niños (y no tan niños) de los antiguos. Había aros, y también el invento que he dibujado al lado. |
![]() |
||
Había también zancos, y Soni y yo lo intentamos; pero era bastante txunguillo. Además, habían puesto una cabra de madera a la que le echaban agua con jabón para ordeñarla. Seguimos caminando y llegamos a un lugar donde ahumaban pescado. Pillamos dos para los tres, y la verdad es que estaban bastante ricos.
|
|||
No son listos ni nada estos holandeses. Seguido estaba el restaurante, y como ya eran las 3:00 nos pusimos a comer. Comimos una especie de ensalada de pescados ahumados acompañado de un sucedáneo del paté de Cabracho. Soni comió una bola de carne y una especie de hamburguesa de bonito con mayonesa. Pedimos también patatas fritas con mayonesa y yo un bocapizza. Nos metimos en otra zona en donde había comercios antiguos. Soni se pilló regalices en una y una especie de cucurucho de canela. Vimos una tienda con juguetes antiguos, artículos de broma, máscaras... Y también un estanco, en donde nos sacamos una foto. |
|||
Bueno, pues dimos por terminado el museo y nos encaminamos a las barcas. Soni se sentó fuera, y Frank y yo nos metimos dentro, porque en el viaje anterior habíamos ido fuera y tuvimos que hacer estampida cuando cayó un chaparrón. Llegamos a nuestro muelle, pillamos el coche y nos encaminamos hacia la zona Voldendam-Edam-Marken, todos los pueblos pesqueros que están al lado de Ámsterdam. Además, Volendam-Edam es conocido por sus quesos. Llegamos primero a Voldendam y nos decepcionó bastante. Era así como demasiado turístico: en realidad parecía una calle de Mallorca, o de Benidorm. Demasiado turístico. Nos paramos en un pub donde tomamos capuchino y bebidas varias, echamos el pis de rigor, y luego paseamos por los muelles. La única nota curiosa la pone las personas de metal que había desperdigadas por aquí y por allí. Apoyados en una barandilla mirando al sol, sentados en un banco, etc... Eso sí, le pillé un regalo guapo a Quintanilla: una camiseta naranja que ponía Good Girls go to Heaven, Bad Girls go to Ámsterdam. Además, según llegamos a Volendam encontramos una cabra de metal, y allí nos sacamos una foto. |
|||
Pues visto lo visto, nos movimos a Edam. Allí encontramos una tienda de quesos y compramos un poco de todos los tipos (al menos yo). Seguimos caminando y de repente, nos dio la angustiosa sensación de que no teníamos ni puta idea de donde estaba el coche. Tras la confusión inicial y algo más calmados, encontramos el parking. |
|||
En el paseo vimos que Edam es mucho más bonito. Era un pueblo muy tranqui, pero más rústico. Nos metimos por callejillas residenciales y vimos unos jardines y unos canales guapos, guapos. Para que nos podamos hacer una idea, la foto de la derecha era un jardín particular. Joder, el flipe que tiene que ser vivir aquí y asomarte por la mañana a la ventana viendo eso Por cierto, es curioso, pero vimos por primera vez mogollón de peña española en esa zona. No se si será por los quesos o porque el ayuntamiento de Edam y Volendam ha untado a los que hacen las guías de Holanda en castellano. He de decir que a esas alturas yo ya tenía un fumadón de espanto, y creo que no era la única. Parece ser que la María de la periferia: a) coloca más La Sticky fingers que pillamos en High Times, el tío nos había dicho que era hiperfuerte y sí que lo era, sí. Íbamos fumadillos ya, pero esa nos dió un subidón... Bueno, pues eso. Todos fumados nos encaminamos hacia el coche. Supongamos que la historia era algo así: Bueno, pues yo intentando ir por la línea continua, y Frank y Sonia convenciéndome de que no, que habíamos llegado por la línea discontinua y que era por ahí. Bueno, pues como tampoco es cuestión de discutir, estiramos un poco las piernas en nuestro caminillo y llegamos al coche. |
|||
![]() |