Groningen                                       Lettele                                Deventer

Viernes, 10 de agosto del 2001.

 

Bueno, son las 11:05. Ya hemos desayunado, y éstos están haciendo las maletas. Por una vez yo estoy ya preparada. Claro, es que no me he duchado, si no otro gallo cantaría.

Hoy vamos a entrar en la comarca de Groningen, y luego bajaremos a la siguiente casa.

Antes de desayunar, Soni y Frank han hablado con los belgas un rato. Se han ido hoy de la casa, y ellos también se iban de excursión a las islas. Soni les ha dicho que en bici es muy guapo pero el belga-padre, muy orondo él, ha dicho que mejor en coche.

Frank parece haberse repuesto de sus dolencias, aunque dice que le duele la muñeca. Soni dice que es de darle al timbre de la bici.

Yo anoche tuve una mini paranoia con la existencia de otros seres no humanos que había en mi habita.

Encontré un bichillo chiquitín en mi cepillo de dientes y una hiperaraña en la pared de al lado de mi cama.

Tamaño a escala 1:1. Bueno, su cuerpo igual era menos gordo, pero sólo un poco menos. El hecho de aplastarla no me hizo sentirme mejor, porque fijo que por ahí anda su familia. Además, hay unas cañerías de las cuales brotaban ruidos. Frank dice que es el agua caliente, pero a la noche nadie da los grifos, y a mí me parece que eran ratoncillos que corrían por encima de las habitaciones y sus pasos retumbaban en las cañerías.

Bueno, me voy a darle unas caladillas al porro.

 

dibujo10 copiar.gif (21958 bytes)

Ya estamos en el coche. Definitivamente, nos dirigimos de excursión a Groningen antes de ir a la siguiente casa. Llevamos música de blues y el mapa en la mano.

Hemos ido antes a la tienda a comprar tabaco. Es curioso, a los holandeses les hace mogollón de gracia oirnos hablar en castellano. Todos quieren aprender alguna palabra. La del súper nos ha preguntado como se decía “bye” en castellano, y cuando le hemos dicho que era adiós, ha asentido toda contenta diciéndonos “adiós”.

Bueno, volvemos a estar en ruta tras visitar Groningen, capital de la comarca. Hemos aparcado el coche y echado OTA hasta las 2:05. Ésta era ya más ciudad. Hemos bajado una calle y nos hemos sacado una foto con una iglesia al fondo.

Hemos llegado a un mercadillo de flores, comida, fritanga, quesos... y nos hemos comprado unos rollos guapos para cortar el queso. Hemos intentado sacarnos una foto delante de un puesto de quesos, pero se nos ha puesto un bicicletero justo en medio y no se movía, así que hemos seguido paseando en busca de un coffe. Hemos visto muchas tiendas, alguna de música. He visto, en plan nacional, un disco de “Anouk” y de otra tía... (¿¿Nastasja??, joder, qué rápido olvido las cosas). Cuando hemos visto un bareto un poco guapo, le hemos preguntado a un tío que estaba en la terraza a ver donde estaban los coffes, y nos ha mandado a uno muy cerquita que se llamaba el “Glory”. Hemos tomado yo un cafecillo, y éstos una bebida energyzing. Hemos pillado la maría de la casa y nos hemos hecho un par de porrillos. Vaya subidón, a mí todavía me dura un poco. Frank encima se ha emocionado y ha hecho otro de Puntjes y otro de White Widow. El bar estaba guapo. Tenía fotos de Bob Marley, era de los sin alcohol, y en las mesas, los asientos eran butacas de cine con reposabrazos. Tenían música tecnillo (por ejemplo, fondo de “American beauty” de Thomas Newman, pero con chumbilla por encima).

Los tres nos hemos agarrado un fumadón de puta madre. Lo que decíamos, menos mal que entre todos complementamos los difusos recuerdos que nos quedan de las calles por las que hemos pasado, porque si no ya habríamos perdido el coche hace unos cuantos días.

Pues eso, que hemos conseguido llegar al coche y hemos abandonado la comarca de Groningen para ir a la de Overijssel, a un pueblillo que se llama Lettele.

foto53 copiar.gif (357584 bytes)

Hemos hecho una paradita ya en la nueva comarca para comer unos piscolabis y por ahora venimos observando que en esta zona hay muchos más árboles que en la anterior. Bichos sigue habiendo básicamente los mismos. Un mogollón. Nuestro coche se ha llenado de moscas por encima en el momentillo en que hemos estado parados comiendo.

Casa lettele.jpg (445466 bytes)
folleto19 copiar.gif (332097 bytes)

Por cierto, respecto a  las carreteras, muy majos los belgas y los holandeses en comparación con los franceses, que te ponen peaje casi hasta para ir a cagar. Ya estamos casi en la casa. No sólo hay más árboles. Aquí hay mucha ganadería vacuna y equina. Ya no se ven ovejas.

Bueno, ya estamos aquí.Los propietarios tienen vacas, ovejas, cabras y un perro mimoso. Son un señor y una señora con cara de holandeses totales. También había un crío negro andando en bici por ahí, y luego ha llegado un chico de veintitantos que parece ser el hijo.Subes unas escaleritas y hay tres habitaciones con capacidad para tres personas. Tenemos una cocinita con nevera, el W.C y la ducha arriba. Hay tele por satélite (“Hola, uno dos, uno dos” Frank) y un cassette jurásico.Tras acomodarnos, investigar un poco la granja y dormir Frank un poquillo, nos hemos ido a cenar. Han llegado unos eslovacos que van a hacer vida deportiva (mucha bici, y se habían pillado un barco para moverse primero hasta Ámsterdam y luego hasta Brujas). Le preguntaron a la señora donde se podía cenar y Sonia puso la antena.El sitio que más le llamó la atención a Soni fue uno en el que ponían Pannekoekek, así que a ese fuimos. El restaurante estaba muy guapo, con velitas, y tenía un cuenco con caramelo y otro con azúcar (al principio pensamos que el caramelo era miel, pero parece ser que nos confundimos).

Tras estudiar profundamente el menú, escogimos:

  • Seizoen Pannekoek (met tomaat, ui, champignons en garrering)
  • Egyptische Pannekoek (Shoarmavless, knuflooksaj en grdeten garnitur)
  • Helene Pannekoek (met peren, roomijs, advocaat chocoladesaus en poedersuiker)
Salvo lo muy evidente, no teníamos ni puta idea de lo que estábamos pidiendo. Sólo que el tercero era frío, así que tenía que ser el postre.

Bueno, pues seguimos sin saber qué tenían exactamente, pero estaban muy ricos. El primero, Seizoen, era un poco sosín; pero el egipcio estaba mejor. Y el dulce, que tenía pera, chocolate y helado, estaba que te cagas)

folleto20 copiar.gif (365229 bytes)

Nos volvimos a pillar el coche y nos fuimos a Deventer. Lettele es un barrio de Deventer. Y llegamos a la ciudad de la pesadilla. En algún momento tenía que pasar: perdimos el coche, nos perdimos nosotros y casi perdemos hasta la ciudad (que no, sólo nosotros y el coche).

En base a todas las vueltas en círculo que dimos (que fueron muchas) hemos deducido que Deventer tiene que ser algo similar a esto:

   Si volvemos a ese laberinto de callejuelas, buscaré un mapa para ver si es cierto.

Pues comienzo la historia. Del coche fuimos a la plaza grande, donde había unos baretos guapos, una fuente con niños tipo Makennen Pis sólo que en vez de mear estaban escupiendo, y un museo.

dibujo11 copiar.gif (388431 bytes)
foto54 copiar.gif (286960 bytes) foto55 copiar.gif (245327 bytes)
foto56 copiar.gif (324163 bytes)

Callejeando cerca de la plaza grande encontramos una especie de cafetería que tenía una bruja estrellada contra la pared. Como a mí me moló, les hice a Sonia y a Frank poner su mejor pose y... Zas, foto.                 

De ahí empezamos a dar vueltillas concéntricas y nos aproximamos a la iglesia 2. Proseguimos con los círculos concéntricos y llegamos a la iglesia 3.

foto57 copiar.gif (635678 bytes)

(Me ha quedado un poco deformada con eso de sacarla en dos pedazos, pero bueno. Ya me estoy empezando a cansar de sacar las fotos en dos partes). Seguimos andando, y llegamos a la calle del terror, aunque aún no tenía ningún mote. Allí preguntamos por un coffe y nos mandaron al coffe “The Freak Brothers”. Era un coffe hiperextraño, porque había que llamar a un timbre y el café te lo regalaban al comprar la maría. El tío de la barra hablaba portugués, lo cual fue una ventaja de cara a la comunicación, y nos agarramos una fumada guapa allí. Vimos recortes de periódicos en las paredes, y como que parece haber un problema entre la ciudad de Deventer y sus coffes. Ya intentaremos enterarnos más adelante.

Cuando salimos del coffe, decidimos volver al bareto grande y heavy que habíamos visto en la plaza grande, así que deshicimos el camino de iglesia a iglesia para llegar al mismo punto del principio. Nos tomamos una cerveza, nos cogimos unas postales, y Frank se puso creativo, haciéndonos dibujitos variados, de los cuales conservé uno.

 

folleto21 copiar.gif (305816 bytes) folleto25 copiar.gif (500746 bytes)
folleto23 copiar.gif (366068 bytes)
folleto22 copiar.gif (500376 bytes)

Este es uno de los dibujos de Frank:

folleto24 copiar.gif (121514 bytes)

Al salir del bar comenzó el problema, ya que en vez de coger la calle de la derecha, cogimos la calle del terror, y lo primero que hicimos fue subirla hasta arriba y descubrir de nuevo el coffe.

Nos echamos hacia alguna calle por la izquierda y nada. Desandamos lo andado y fuimos hacia la izquierda, hacia la zona de iglesias, que por supuesto no sabíamos que estaba allí. Ya empezamos a acojonarnos. Tras volver a hacer el recorrido en sentido inverso, llegamos otra vez a la plaza, volvimos a la calle del terror, y esta vez giramos a la izquierda. Tras dar unas vueltillas, encontramos otro coffe shop (para referencia de mañana). Volvimos a dar vueltas, salimos al anillo de la ciudad para tratar de encontrar por donde habíamos llegado en el coche, y volvimos de nuevo a la calle del terror al resultar nuestra búsqueda infructuosa.

Esta vez giramos a la derecha y, tras un ratillo de despiste... ¡¡¡Lo encontramos!!!!!!!!!!!!!!! No hay suficientes exclamaciones para expresar la alegría que nos inundó en ese momento. Estuvimos alrededor de una hora pateando desesperados en busca de nuestro coche.

Nos montamos, nos costó un poco encontrar nuestra carretera (joder, qué fuertes son los porros en este pueblo); y nos encaminamos de vuelta a Lettele. Llegamos alrededor de la 1:00, hicimos una paradita para fumar otro porro justo entrando en Lettele, y nos fuimos a nuestra granjita. A sobar y a descansar, que el día ha sido agotador.

Yo estuve viendo el teletienda tratando de aprenderme los números en holandés pero en seguida me aburrí. Hasta mañana.

Pasar a la siguiente Ciudad