Nos dirigimos directamente desde Fort La Latte al interior de la Bretaña: más concretamente a la ciudad de Paimpont. Escogimos un camping por la zona y al día siguiente, Domingo, comenzó la visita turística no ya solo del pueblito, sino también del bosque de Brocéliande.

Paimpont es un pueblo de alrededor de 1.400 habitantes construido al borde de un vasto estanque situado en el centro del bosque, dominio privilegiado de las leyendas celtas. Las 7.000 hectáreas de bosque que rodean Paimpont son los restos de un oquedal más denso y mucho más extenso que en el que se suelen situar muchos episodios de las novelas de la Mesa Redonda y las leyendas artúricas. Los diferentes parajes del bosque que se pueden visitar como la tumba de Merlín, la fuente de Jouvence o el valle sin retorno (espejo de las hadas, roca de los amantes) alimentan el misterio.

Es un bosque frondoso de robles y hayas, principalmente. El bosque ocupa principalmente el territorio del municipio de Paimpont, aunque se extiende también sobre municipios limítrofes como Guer y Beignon, al sur, Saint-Péran, al noreste y Concoret, al norte.