Santiago de Cuba

 

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Llegada a Santiago: este es el santuario de la Virgen del Cobre, patrona de Santiago de Cuba. Aquí el caballero de la izquierda consiguió endilgarla a Silvia una estatuilla de la virgen del cobre muy a su pesar.

¿cómo se lo curró? Pues se la puso en la mano y le dijo que se la regalaba, que si quería darle algo que bien, pero que si no no pasaba nada... esto de jugar con los remordimientos de la gente hace digo yo que todo el mundo acabe dándole pasta... además, la gente te daba piedras de galena (yo me traje una) porque hay una mina de cobre y galeno justo en esta zona...

Parece ser que la gente viene a este santuario a hacer promesas.. si se cumple lo que piden ,tiene que cumplirla. Luego me contó gente cubana que efectivamente es una costumbre muy extendida: la familia que conocí, la chavalita, de 17 años, prometió que si conseguía comenzar a estudiar medicina, se iba a cortar el pelo; y efectivamente eso había hecho.

Arriba, salimos anotando algo en el libro de visitas, porque Silvia se empeñó pero en realidad no sabía qué decir... ¿qué puede decir en el libro de visitas de una iglesia una atea? Evidentemente, yo decidí no escribir nada, pero el rasta algo anotó (verdaderamente, he de decir que olvidé leer lo que había escrito).

Aquí a la derecha, sale Alí, nuevo estudiante saharaui pero de la universidad de Santiago. Este hombre estaba en último año de medicina, y era de los musulmanes estrictos, pero la verdad es que me cayó muy bien...

Todo ésto dentro del Santuario, pero la verdad es que a mí lo que mas me gustaron fueron las vistas desde el exterior...

Arriba, Alí me explica que él había estado justo haciendo las prácticas en un hospital que se veía desde allí. Antiguamente, era de enfermedades infecciosas (lepra y tuberculosis, principalmente), pero hoy en día era ya de medicina general.

En la entrada del Santuario había un busto del papa con motivo de su visita que hizo hace pocos años; y había otros bustos de arzobispos con cara de amargados... bueno, aquí la religión parece ser que tiene bastante importancia, aunque cada cual sigue la religión como le parece: sean cristianos, santeros, etc...

Abajo, a la izquierda, nuestra última foto antes de la despedida, delante de la catedral de Santiago.

Cuando mis amiguetes se marcharon dejándome en mi casa; tuve la oportunidad de asistir a un rito santero con motivo del ascenso laboral del hijo mayor. Había dos santeras negras vestidas de blanco, y otra mulata que vino con su marido y a la cual le debía venir todos los años un grupo de 15 españoles para hacer ritos santeros. En este caso, mataron con alguna especie de rito a un chivo y a un gallo, lo cocinaron, y dejaron allí la cabeza del chivo con diversas ofrendas supuestamente durante tres días. Una extraña expresión hablando de su última experiencia con la peña madrileña: "se quedó blanca porque la montó un muerto". Tenía que haber preguntado qué demonios quería decir. Y además, una extraña coincidencia...dicha santera me comenzó a explicar que su diosa era Yemayá, la diosa del mar; y que cada persona tiene una Diosa o un Dios propios. Yo la pregunté a ver de qué dependía eso, y me dijo que dependía de la fecha de nacimiento: "¿En qué mes naciste tú?" me dice; "en abril"

le digo yo. "Ah, qué curioso, igual que yo. Pero, ¿de qué día? Yo soy del 22" Ja,ja.. yo también. Comienzan las extrañas coincidencias. Bueno, pues me dijo que mi color es el verde, que mis santos son San Pancracio y la virgen de Fátima, que debería bañarme con esencia de menta, que soy una persona fuerte y que agrado a los demás igual que los demás me agradan a mí. Es entonces cuando la pregunté por la numerología, y ahí la lió porque me dijo que mis números son el 22 y el 15. Bufff, llega a decirme que el 14 y me chino.. lo mismo acabo yo de Santera, oiga...

Esta es la entrada al Cuartel Moncada. En este cuartel torturaron y mataron a muchísima gente en la época de Batista. Hoy en día una parte del edificio es museo, y la otra es una escuela primaria. Por el asalto a este cuartel fue cuando detuvieron a Fidel castro y le enviaron a la Isla de la Juventud, aunque mas tarde le amnistiaron...
Aquí ya es al día siguiente, enfrente del cuartel Moncada. El que está al pie de la escalera es Hipólito, el contacto que me habían dado Comités Internacionalistas. Este me presentó posteriormente a toda su familia: su mujer Caridad, su cuñada, de quien no recuerdo el nombre; y su sobrina Adaris. En mi estancia en Santiago me acogieron, me emborracharon, me alimentaron.. mantuve grandes conversaciones con ellos... gran gente que espero volver a ver algún día...

Abajo, las fotos del cementerio de Santa Ifigenia. Todas las primeras son de la tumba de José Martí, escritor, periodista y héroe nacional por su lucha por la independencia de Cuba; pero también vi la tumba de Compay Segundo, y algunas otras que ya casi ni recuerdo... respecto a la de Compay, ni siquiera tenía su nombre, ya que hasta pasados dos años no se pasa el cuerpo a su tumba definitiva, y además se había convocado un concurso público para hacerle un monumento...

Las tres fotos últimas son del cambio de guardia: a todas las horas y media empieza a sonar una música militar, y tres soldados desfilan hasta la tumba, haciendo el cambio oficial de guardia. Como curiosidad me contaron que los que hacen dicho cambio de guardia son los muchachos que están haciendo el servicio militar (evidentemente, en cuba es obligatorio) y que cogen a los más bajitos, porque la tumba es bastante baja y sino se golpearían la cabeza o tendrían que agacharse...

Respecto a la tumba de la izquierda, no recuerdo por qué saqué la foto: vamos, que no me acuerdo en absoluto.

Esa noche, nos fuimos a la casa de la trova, donde tocaba un grupo que se llaman "los jubilados". Cobraban tres dólares la entrada, pero Hipólito entraba gratis porque los de la casa de la trova se pensaban que es un guía turístico. Su sobrina, Adaris, nunca había estado, así que la invité a que viniera.

Por lo demás, te servían allí bebidas, pero Hipólito se llevó la petaca de ron y simplemente pedíamos refrescos, a los cuales luego él les echaba el saborcillo. Esa noche nos acompañaron un amigo suyo que nos encontramos que era de Martinica, su novia cubana, y un músico cubano al que también conocía y que quería liarme para ir al día siguiente a la casa de la música. La diferencia entre una y otra es que la casa de la trova es de música tradicional cubana (son, bolero...) mientras que la casa de la música es un espectáculo de baile de música salsa.

Tras la gran papa que me agarré esa noche, decidí que al día siguiente mejor no iba a la casa de la música...

En la foto de arriba, de izquierda a derecha, el chico de Martinica y su novia; al fondo la bailarina de los jubilados, Adaris, Hipólito y Alexis, el músico cubano.

Como anécdota, a la pareja primera debía pararles la policía pensándose que el tío era jinetero, y cuando le escuchaban su peazo acento francés, se disculpaban como locos...

La otra anécdota fue que el grupo le dedicó una canción a Hipólito y a sus amigos, y luego éste me contó que ese grupo ensayaba al lado de su casa. Me enseñó unas fotos de hace unos años en la que aparecían cantando en su casa.

Ah, y que conste que aunque no salga, bailé un par de boleros, porque mira que son fáciles de bailar...

Las fotos siguientes son del castillo del Morro, que tiene su homólogo en La Habana. Se emplaza sobre un promontorio de 60 metros de altura en el lado este de la bocana del puerto, a 10 kilómetros de la ciudad. Fue proyectado en el año 1587 para proteger la población del ataque de corsarios y piratas, pero se construyó entre los años 1933 y 1693. Es el complejo militar español del sigo XVII mejor conservado del Caribe, y tiene mazmorras, capilla, polvorines, baterías, bastiones... y un museo en el cual se habla de la historia de Santiago de Cuba, prisioneros que han pasado por sus muros, piratas famosos, batallas importantes... La foto de la izquierda es la capilla, y luego hay distintas fotos de sus muros y de las vistas de la bahía de Santiago de Cuba

Arriba, a la derecha, saqué la foto porque había una pequeña iguanita que apenas se aprecia.

Abajo, de izquierda a derecha, la madre de Adaris, Adaris y Caridad, la esposa de Hipólito.

Arriba, la entrada y sala de estar de la casa de Hipólito. Tras llegar de el morro, me invitaron a comer pollo con ellos. Luego llegó un amigo pescador, que había estudiado ingeniería de energías renovables, pero que lo había dejado por resultarle mas rentable esta otra profesión...

Tuvimos unas interesantes conversaciones tomando un cubalibre. Miguel, que así se llamaba el pescador, tenía un chevrolet, y nos llevó a dar una vuelta en él. Nos llevó a su casa para darnos pescado que les tenía prometido a Hipólito y familia, y luego me llevaron a unas cabañas (txoznas) que se habían quedado desde el carnaval, en donde tú llevabas una botella de plástico vacía y te la llenaban de cerveza por 30 pesos. Bueno, en realidad eso era para la gente cubana, evidentemente a mí me hubieran cobrado mucho más. En la foto de abajo a la izquierda, el puerto de Santiago de Cuba, con un buque al fondo...

Arriba, a la izquierda, una foto en las cabañas de las que he hablado antes.

 Encima, la foto de las despedidas. Se verá que también sale Alí.. es que me invitaron a comer el famoso pescado del día anterior, que era una Rubia, y como quería despedirme de Alí, me dijeron que me lo llevara para allí. Fue divertido escuchar todas las preguntas que le hicieron a una persona árabe sobre muchos temas de su país... y también todas las preguntas de Adaris, que comenzaba medicina al día siguiente y quería saber la dificultad del primer año.

A la derecha, una foto con la familia de la casa en la que me hospedaba. De izquierda a derecha Elvira, la madre; Bárbara, la hija y el padre, que no recuerdo su nombre.

Y nada, que emprendí el retorno a mi agujero négrido particular: Sancti Spiritus...

Olvidaba decir otro museo, je, je... aquí me dieron un poco de ron para catar, y se supone que te explicaban un poco el proceso de elaboración. Digo se supone porque había cubas, maquinaria, y algún cartel; pero aquí no hubo ningún guía que me explicara las cosas como hubiera debido...

Lástima, lo mismo descubro como se hace y monto una destilería en casa...

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