Estas son las Huka Falls, en los alrededores de Taupo. Taupo es un lago
además del pueblo, y es una zona con gran actividad geotérmica. Hasta tal
punto que hay una central geotérmica y que incluso tienen viveros de gambas
que se templan usando el calor de la tierra. Además Pepe nos contó, y luego lo confirmamos, que el amigo Richard de New Plymouth había bajado estas cascadas en kayak, pero el tío debe ser la leche con el kayak.
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Visitadas las cataratas, nos fuimos al Lago Taupo, que era absolutamente inmenso, casi parece mar. Había en la orilla incluso aguas termales, aunque no llegamos a usarlas. Ese sería por la noche el lugar escogido para dormir, cerca de unos baños, aunque llegada cierta hora los muy perros los cerraron y yo me encontré en un aprieto (o apetrón) que tuve que solviantar como buenamente pude. | |
Y de ahí a las termas. Yo me metí un rato, pero estaba tan rematadamente
ardiendo que no pude aguantarlo y me tuve que seguir. El más campeón fue er
Pepe, que se metió allí media hora y luego, como todo el mundo, nado hacia
el río helado. El problema fue que casi se nos desmaya y nosotras sin
enterarnos.
Luego, cuando saqué la foto, los chavalillos maoríes se pusieron también. No recuerdo quien nos dijo que nos habían hecho un símbolo de una banda (ah, que cosas...). Como curiosidad, las mujeres neozelandesas, tanto las pakehas como las maoríes, tienen un sentido del decoro que raya el ridículo. Me explico: no es ya que no usen bikini, es que en general incluso se bañan con la ropa puesta. ¡¡no me lo puedo creer!! creo que se ve a gente vestida en el agua. Las mujeres que salen con bikini, que sepáis que eran todas guiris, incluidas nosotras, claro... |
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Y de ahí, casi sin querer, la Krispula y yo acabamos en lo que llamaban "craters of the moon", que era una zona en la que tenías que ir todo el rato por pasarelas, porque el suelo ardía. Había fotos antiguas en las que salían los maoríes utilizando los agujeros para cocinar. Cuando te aproximabas a un cráter absolutamente gigantesco que allí había, comenzabas a escuchar un ruido impresionante, como de un palpitar de la tierra. Grabé un vídeo con la cámara, pero no se si se escucha, creo que no, porque iba acompañado de una vibración. | |
El final del día
no tuvo mucho más. Intentamos ir a comer las famosas gambas, pero el sitio
estaba cerrado, así que nos fuímos a una franquicia neozelandesa llamada "hell's
pizza" cuyas pizzas tienen nombres como Mordor, Limbo y demás lugares
infernales... la verdad es que estaban muy buenas... Nos fuimos a nuestra orillita del lago y dormimos. Al día siguiente nos iríamos hacia Palmerston North y, luego, a Castlepoint, en la costa este... |
Este fue un día en el que buena y mala suerte se confundieron hasta tal punto que sólo a posteriori podemos hablar de la buena suerte.
Madrugamos considerablemente (6.45 a.m) y menos mal, porque había ya muchísima gente paseando a perros, haciendo footing o caminando a nuestro lado. Nos desayunamos nuestro eterno colacao con galletas y nos fuimos hacia el Tongariro National Park.
¿Cual era el plan? Existe una ruta llamada Tongariro Crossing que debe ser impresionante, y que pasa por el medio del parque natural: parece ser que ves los cráteres del Tongariro y del Ruapehu; y pasas por al lado de unos lagos espmeralda. Habíamos leído que lo normal era ir a Whakapapa, a la oficina de información, en donde aparcas el coche en un lugar seguro y te llevan en bus al punto de partida. Luego caminas 8 horas y te recogen en otro punto llevándote luego al pueblo en cuestión. El problema fue que, pese al madrugón, cuando llegamos al centro de información acababa de irse el útlimo autobús. Tras meditarlo rápidamente, dado que el día parecía bastante despejado, optamos por dejar a Lola en el parking dijeran lo que dijeran, llevándonos pasta, pasaporte y billetes de avión encima; para hacer el camino hasta la mitad y luego volver al punto inicial. Dicho y hecho. El paisaje era sobrecogedor, desolado.. había alguna subidita por camino de pedruscos, un riachuelo, un volcán a tu lado.. la puñeta es que cuando llevábamos hora y media empezó una lluvia torrencial y, aunque lleváramos chubasquero, vista la experiencia abeltasmaniana que a partir de ahora marcará nuestra vida y que quedó grabada en nuestro dúctil cerebro; retrocedimos cautelosas antes de vernos envueltas en una catástrofe de similares características. De ahí la buena suerte: si llegamos a pillarnos el autobús famoso, ya no hubiéramos podido retroceder a tiempo. |
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Volvimos al parking hambrientas y, tras quitarnos la ropa mojada, comimos un bocata mientras decidíamos nuestros siguientes movimientos. Finalmente optamos por ir a Taumarunui, en odnde nos tomaríamos un café y emprenderíamos la marcha hasta New Plymouth con una breve parada en Stratford. Leyendo la Lonely nos enteramos de que existía la "forgotten history highway", que era la carretera que llegaba a Stratford; y que tenía cosas curiosas en medio. Nos llevamos el folleto que nos informaba de lo que nos íbamos a encontrar en el camino y emprendimos la marcha.