Castlepoint

     El día anterior fue bastante agotador, ya que de Taupo fuimos a Palmerston North, hicimos varios recados por allí y, unas horas después, nos dirigimos a la costa este, a Castlepoint. La parte buena fue que nuestra maldición musical flojeó un poco y conseguimos conectar el mp3 al casette del coche, con lo cual fuimos cantando ojos de brujo todo el camino. Esto sólo se repetiría en otra ocasión, porque encima luego se nos quedó atascada otra cinta y ya no pudimos ni intentar que volviera a funcionar. Ello provocaría que estuviéramos continuamente enchufadas a la radio y a sus canciones ochenteras y de los 40 principales.

Bueno, a lo que iba. Esto fue al día siguiente. Estaba amaneciendo, y me levanté para sacar esta foto...

Creo que ésta es la primera foto que sacamos de Lola. Nos la sacó un surfero de 50 años que durmió en su coche al lado nuestro, porque nos hemos enterado que las mejores horas para hacer surf (no se si en general o en nueva zelanda) es a última hora del día o a primera hora de la mañana. Luego nos fuimos hasta el peñasco que aparece a la derecha, y nos subimos hasta la crestita de arriba del todo mientras Pepe hacía surf. Las vistas merecían la pena...

Como anécdota, decir que había un cartel en esa playa donde alertaba del riesgo de Tsunamis e informaba de qué hacer en caso de producirse uno. Vamos, que si había que subir a un lugar que estuviera a 50 metros de altura, etc...

De Castlepoint emigramos de nuevo a Palmerston North, y allí conocimos a David, un cielete que regentaba un desguace y que era amigo de Pepe...

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