Coromandel

    Subimos a la playa de Opoutere (la foto de la izquierda es algún lugar de camino allí), donde descubrimos la Ocean Beach, que pasa a ser para mí la segunda playa más bonita tras KareKare. Tenías que caminar 700 metros por un bosquecito con conejos y una especie de humedal, y de repente, el paisaje se abría ante ti y descubrías una maravillosa playa custodiada por rocas impresionantes. Vimos allí cómo el cielo iba tiñéndose de maravillosos colores mientras anochecía, y retornamos de nuevo al parking: todo el mundo se había ido, y dormimos solitas en medio de la naturaleza.

    

 

    Eso sí, la noche fue absoluta y completamente infernal: yo tuve un episodio de semisonambulismo y encendí las luces del coche, momento en el cual me desperté sin saber donde estaba. Me explico: soñaba que íbamos con Lola por una zona boscosa sin luces, y le pregunté a Kris: "Yo no veo nada, yo no veo nada, ¿tú ves algo?" y me contesta ella, toda sobada, "No, habrá bruma". Ante lo cual, claro, yo encendí las luces del coche y al ver los palos clavados en el suelo, primero pensé que nos habíamos chocado contra algo, pero luego recordé que estábamos aparcadas y pensé: ¿qué hago aquí? Kríspula también tuvo una noche agotadora, así que al despertarnos por la mañana las ojeras nos llegaban hasta el piercing y, tras el desayuno y el pis matutino, arrancamos hacia el norte. Problema: empezó a llover, y nuestros objetivos turísticos requerían de un tiempo un poco más agradable: La Cathedral Cove y la Hot water beach. Fuimos hasta Whitianga, una ciudad un poco más grande, donde nos tomamos un capucchino y un mocachinno inmensos. Luego fuimos al centro de información para conocer las mareas, también imprescindibles, y nos dijeron que la Cathedral Cove podíamos visitarla cuando quisiéramos, pero que la hot water bech el mejor momento era al día siguiente a las 12.00 pm, momento de marea más baja.

    Ya con planes en nuestro cerebro, nos encaminamos a Hahei, centro de todos nuestros intereses. De allí nos encaminamos a la Cathedral: había un track de 45 minutos bonito bonito, por un bosquecito de helechos, con bajaditas y subiditas.

La Cathedral nos supuso algún que otro problema fotográfico, pero conseguimos retratarnos juntas y por separado. Estuvimos un ratito en la playa y luego, ya retornando, una chica nos habló y resultó ser de Zaragoza. Ella iba a vivir aquí, porque su pareja, a quien conoció en Londres, era kiwi. Hablamos de la diferencia en niveles de vida y de Surafrica, donde ella había estado dos meses y medio.

     Luego ya nos separamos y, como el día estaba levantando, fuimos a la playa de Hahei donde yo me acabé "El código Da Vinci" mientras Kris recogía fósiles y conchitas y visualizábamos a un tipo rubio de rasta gigantes que jugaba con un perro.Tras una cerveza, nos volvimos a la playa y descubrimos que en teoría no se podía pasar allí la noche, cosa que ignoramos. En un momento dado, el rubio rastas se vino a hablar con nosotras. Se llamaba Kirk y tenía un fumadón de la leche. Kris se pensaba que era un poco lerdo, pero yo le aclaré la causa de su mirada perdida.

    Y así nos dormimos, aunque a la noche refrescó bastante y tuvimos que despertarnos varias veces para abrigarnos.

 

    Al día siguiente nos levantamos cuanto antes pudimos (creo que a las 8.30 a.m o así) y nos dirigimos a la hot water beach para ir tomándonos un café mientras cogíamos sitio, ya que la marea era a las 12 y desconocíamos el sitio que teníamos para cavar. Y digo cavar porque en el café de al lado de la playa te alquilaban una pala por 4 dólares las 2 horas y una fianza de 20 dólares. Hicimos tiempo en la cafetería y nos encaminamos al tajo. Mogollonazo de guiris con su palita esperaban ansiosos su turno de cavar. Vimos a mujeres mayores europeas guapas y elegantes, y chupamos sol como plantitas haciendo la fotosíntesis. Es más mi barriga adquirió un colorcillo rojo que pude comprobar más adelante.

    Una mujer nos dijo que se había acumulado mucha arena, y que tal vez no se podría encontrar el agua caliente por mucho que cavases; y comprobamos que así era. Tras hacer el paripé con la pala, tuvimos que irnos sin catar esas calientes aguas hacia nuestra recalentada Lola, para emprender de nuevo nuestra marcha a Coromandel Town.

    A mitad de camino hicimos una parada en Matarangi Bay, un absoluto pueblo fantasma, eso sí, con una playa descomunal. El pueblo en cuestión eran simplemente un conjunto de casitas, sin bar, ni super, ni ná, y los caminos estaban asfaltados en piedra roja. No se veía ni un alma por la calle, y cuando llenamos nuestras cantimploras en el toilet bromeamos ocn la posibilidad de que tuviera alguna droga para hacer que nos quedáramos. Era fácil suponer una barricada en alguno de esos caminos no señalizados y que de repente todos salieran de sus casas señalándonos con dedo acusador y diciéndonos... "se un ciudadano más, se un ciudadano más, quédate con nosotros...". pero no pasó nada, y pudimos marcharnos del pueblo sin ningún hechizo del tipo del "Angel exterminador".

    Proseguimos el camino, subimos una especie de puerto y, en el punto más alto, había una vista panorámica donde veías las dos costas de la península de Coromandel, aunque quedaba mas cerca la del oeste, que era adonde nos dirigíamos.

 

     Y así llegamos a Coromandel Town. Encontramos allí el "Coromandel town backpackers", un albergue bastante céntrico y barato (18 $) en donde, en principio, las únicas ocupantes parecíamos ser nosotras. Tras una ansiada ducha, cargamiento de cámaras, y uso de cocina para hacernos un sobre de espaguettis a la carbonara, acudimos a la ciudad para escribir por internet, avituallarnos en el súper para varios días y, por supuesto, yo tomarme una cervezota. En mi emilio elaboré la siguiente complicada ecuación matemática para explicar las posibilidades de ligoteo en este país:

Requisitos preferentes a la hora de hacer fichajes:

Ser maori> para lo que, en media, hay un 50% de probabilidades. Desde luego que ha he dicho antes que los y las maoríes son muchísimos mas guapos que los kiwis.

Ser tío> vamos a ponernos tradicionalistas. venga, vamos en media a por otro 50% de gente de genero masculino.

Edad, entre 23 y 40 años> esquivamos a los yogurines y a los morgans freeman... como la pirámide de población es decreciente, hablamos de un 40% de población de esas edades.

No obeso> hay una obesidad en este país que se caga la perra. Esto ya es mas complicado, para no ser obeso hablaríamos de un 25% de probabilidades.

No ser un cerdo> los que sueltan improperios cuando pasamos y nos miran con lascivia babeante tampoco nos sirven. Semos optimistas y decidimos que el 75% no son unos cerdos.

No estar casado con churumbeles> no queremos andar rompiendo matrimonios por aquí.

 Si aplicamos las matemáticas estadísticas para resolver la ecuación ,descubrimos que solo un 0,93% se adaptan a estas características. Claro, este porcentaje es muy bajo. Así no se puede, empezamos a ampliar la criba:

- Si también consideramos a los kiwis, nuestro porcentaje sube a un 1,86%

- Si incluimos a las mujeres, llegamos a un 3,92%

- Si decidimos atacar a los casados, ignorando las consecuencias de lo que puede suponer una kiwi o maorí obesa persiguiéndonos con una lanza, podemos subir hasta un 7,84%

- Venga, a la mierda la obesidad. Si son majetes y de cara guapa.. subimos al.... 31,36%!!!!! o sea... UNO DE CADA TRES TIPOS CUMPLE ALGUNO DE LOS REQUISITOS, QUE SON TENER UNA EDAD ADECUADA Y NO SER UN CERDO, JODERRRRRR!!! y es que claro, la cosa no acaba aqui, porque nuestra posibilidad de ligar podría reducirse a una sencilla ecuación:

X = (Z*R + H*(P+B))^M

donde...

Z = la probabilidad de cumplir los requisitos anteriores.

R = receptividad del sujeto escogido a ligar con nosotras, pero como somos maravillosas, tiene que adoptar un valor igual a 1.

H= grado de entendimiento de lo que habla, porque con este acento de mierda, la comprensión es mínima

P= índice de pesadez. Puede adoptar dos valores, si es un 1 o mayor valor es porque es majete y agradable, pero si es menor que 1 es porque es un petardo que te cagas.

B= índice de buenorrismo. También puede adoptar dos valores, 1 o mayores cuando mas buenorro este, y menor que uno a mas fealdad...

M= importante factor, nivel de alcohol en sangre que tengamos en ese momento nosotras. A mayor cantidad de alcohol ingerido, nuestras posibilidades de ligar aumentan exponencialmente...

Hecho todo ésto, emprendimos la vuelta al hotel para hacernos una lasaña en su microondas y, rendidas, nos fuimos a dormir. Kris tuvo una pelea con una cucaracha que campaba a sus anchas por la pared, y a la cual expulsó sin contemplaciones.

     Al día siguiente nos levantamos con ánimos renovados. Ducha, desayuno, y al trenecito de Coromandel que está ubicado en una Pottery y que tenía vistas muy guapas. Eso sí, compartimos pasaje con familias con bebés, con viejecitos variados... Este terreno fue comprado con la intención de crear una cooperativa de cerámica artesanal, construir raíles para poder transportar a los talleres barro y madera de pino, y replantar los kauris nativos que fueron destruidos durante la época colonial. Son 3 kilómetros de vías y una torre con vistas panorámicas impresionantes. Además se han plantado 15.000 kauris en los últimos 25 años, sólo que son muy jovencitos, claro (es que los hay de 2.000 años)

 

 

    Terminado el tren chuchú nos fuimos a Colville, más al norte, pero cuanto más subíamos más lluvioso se ponía, así que paramos a echar un café, a echar cuentas, a mirar mapas.. y optamos por la gran tralla kilometril: hacia Northland a saco paco. En medio encontramos un chiringo budista, con su respectiva foto; y retratamos para la posteridad una de las señales de precaución...

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