Palmerston North

     Bueno, este es David. Pepe se fue a ensayar con su grupo, y recién le conocimos, nos quedamos charlando en inglés con él. Luego, al poner en común krispula y yo lo que habíamos hablado había algunas diferencias, pero lo más esencial creo que lo entendimos. Este tipo es un encanto, pero estaba ya pensando en vender su casa para largarse a India o a Vietnam, a algún país asiático en general. Por lo que Pepe nos dijo más tarde, ya lo vendió, así que seguramente ahora estará en alguno de esos países....

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Palmerston North: momentos de fiesta

    Nos reencontramos en la plaza principal de Palmerston North, bajo el amenazador cobijo del McDonalds. Tras compartir impresiones y experiencias, nos comimos un Kebab y Pepe nos informó de un problema: en principio, ellos iban a tocar en un bar, pero resultó que el bar fijaod no tenía salida de incendios. habían contactado con otro bar, pero resultó que éste no tenía barman. Y justo entonces llamó JP, el guitarra, para informar de que no había lugar donde tocar. Vaya mierda, nuestro gozo en un pozo, porque la semana siguiente tocaban en Wellington, pero nosotras íbamos ya a estar en el norte. John Patrick Conlon, nombre completo del susodicho, tenía unas ganas locas de tocar y, finalmente, optó por convocar la fiesta en su casa. ¡¡Locura!! tanto Pepe como él cogieron el teléfono y comenzaron a llamar sin descanso a todos los que se les ocurrió... y este es el resultado....

    Nos fuimos a comprar 12 botellines de cerveza y dos botellas de vino. Eso sí, luego vimos que el vino tenía el tapón a rosca y la verdad es que eso era más ácido que el vinagre. bueno, a grandes males grandes remedios: Kris lo mezcló con Coca cola ante el estupor general.

Como puede verse, aquí todo el mundo toca algún instrumento, y cuando unos dejan el instrumento, otros lo agarran, y la música sigue...

     Al día siguiente despertamos en un estado semicatatónico y yo con un hambre lobuna. El día anterior, a la 1 de la mañana, saqué un paquete de galletas que devoramos kris, el batería y yo; y no había mucha más materia prima, así que me comí un sandwich de queso con bonito acosada por los dos perros ansiosos.

     Pepe tenía una exhibición de capoeira, así que fuimos siguiéndole mientras recogía a varios compañeros y acabábamos en un polideportivo cerca de la Massey university. Fue curioso, porque a la vez había exhibición también de taewkwondo y de unos asiáticos jugando a voleibol con una especie de bola de badmington. Luego distribuían papeles para captar adeptos e invitaban a la gente a prender una introducción. Admiramos a uno de los capoeiros, que tenía un hijito de unos dos años; y aprovechamos las duchas mientras los demás hacían ejercicio.

    Y así nos despedimos: rumbo a Hawks bay. Primera parada: Hastings y New Havelock, que tenía muy buena pinta para currar en el campo. Comenzamos así nuestro ascenso por la costa este de la isla norte...

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