Treceava y Última Parada : Évora
![]() |
Paramos en Évora no sólo porque pillara de camino, sino también porque es la antigua capital de Portugal. Sólo estuvimos allí tres o cuatro horas, pero nos pareció preciosa. Había mucha artesanía del corcho (flipa que habían hecho hasta paraguas de corcho, impresionante), y hay allí un templo romano que es el mejor conservado de Portugal por el hecho de que quedó dentro de un castillo. |
![]() |
|
Y así termina nuestro periplo por tierras portuguesas. Para otro viaje, habrá que conocer de Lisboa para arriba. Nuestra conclusión sobre el país vecino: bonito, la gente muy maja y de precios muy parecidos a los nuestros salvo en la comida, que en general era bastante más barata. |