Odeceixe fue una excursión de un día. El pueblito en sí tenía su encanto, y luego tenía un río que desembocaba en una playa muy guapa. Estuvimos un rato torrándonos allí y luego comimos algo por el pueblo.
Nos pareció un buen lugar también donde pasar un par de días de relax, cómo habíamos estado en Porto Covo. Pero bueno, el viaje llegaba a su fin y tampoco era cuestión de estancarnos, así que seguimos nuestro camino. |