Tercera Parada : Sintra

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Una vez Pabliño retornó a tierras gallegas, nosotras decidimos cogernos un tren de cercanías y echar un vistazo a Sintra, que nos habían dicho que era un pueblo de postal. Efectivamente era precioso. Hicimos una caminata monte arriba para buscar el Castelo dos mouros, aunque al llegar, ya estaba cerrado; pero mereció la pena. Lo de abajo era de cuento, pero el castillo era medieval de los buenos...

 

Arriba, el Palacio nacional

 

Museu do Brinquedo

 

Castelo Dos Mouros

Castelo Dos Mouros

Junto a una calavera

En la subida

 

En la bajada

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