Lo que parecían ser unas vacaciones de dos semanas se fue alargando, y alargando, y se convirtió en un mes de viaje. Salimos un jueves 30 de julio y volvimos otro jueves 27 de agosto. Y es que tres países dan para mucho...

Este viaje fue de esos en los que se va liando cada vez más gente, y lo que iba a haber sido una furgonetilla con 2 pasajeros desde Euskadi que recogían a una Italiana en Milán, se convirtió en dos furgonetas con pequeña incluida (Alaitz, que es una bomba); caravana a la que posteriormente, y durante el transcurso croata, se nos unió otra volkswagen verde con una pareja de Bilbao.

Picoteamos un poquito en todos los lados: En Italia, estuvimos descansando en el lago Como, pasamos un par de veces por el Lago Di Garda (a la ida y a la vuelta), y visitamos Dolomitas, Verona, Trieste y Venecia.

En Eslovenia picoteamos tres zonas: la capital: Ljubljana, el Lago Bled y sus Alpes Julianos, las cuevas y el castillo de Postonja y un spa en Doleniske Toplice.

Por último, en Croacia, visitamos el Parque Nacional de los lagos de Plitvice y la isla de Krk.

Ya de vuelta, aprovechamos una paradita en Vielha, Lleida, para darnos un bañito en las pozas termales; para superar mejor la depresión postvacacional.

¡Que ustedes lo disfruten bien!