Lago Di Garda
 
Volver al índice principal
PRIMERA PARADA: DESENZANO

Una vez recuperadas, marchamos hacia Ródano para recoger a nuestra séptima pasajera. Tuvimos algunos problemas para encontrar el camino que se solucionaron velozmente cuando Silvini cogió su coche y se vino a buscarnos a la entrada de un parque de atracciones...

Tras comer nuestro primer plato de pasta italiana, arrancamos rumbo al Lago Di Garda. Hay que tener en cuenta que no teníamos mapas y que Silvino no se sabe de memoria toda la geografía italiana; así que, tras un par de horas de autopista, pregunto incocentemente.. "y.. ¿donde tenemos que salir para ir al lago?" y dice Karli: "Ni idea, Silvia lo sabrá". Y Silvia: "no, pero... ¿No lo sabéis vosotros?". Tras un breve momento de desorientación y desconcierto ("¡Sal por Breschia!", "¡No, sigue!", "¡Abortad, que los grises no nos siguen!", "¡Mierda, nos hemos separado!") conseguimos encontrarnos de nuevo en Desenzano, pueblito maravilloso con pizzería rica y barata a pie del lago, parking fantástico en el que dormir gratis y una playita de piedras en la cual nos dimos un maravilloso baño nocturno.

Al día siguiente, el desayuno y otro ratito en la playa. Esta sería la última parada italiana antes de entrar en Eslovenia.

Volver a la zona anterior (Como)
Pasar a la siguiente zona: Postonja, Eslovenia.
Volver al menú principal

 

SEGUNDA PARADA: SIRMIONE  

Una vez que Silvini se marchó, optamos por dirigirnos a Sirmione, pueblito del Garda, que aún no habíamos visitado y que tenía un casco antiguo y un castillo. Bueno, en realidad eso lo veríamos al día siguiente, ya que aquel día teníamos unas ganas locas de cenar como es debido y darnos una ducha, de manera que nos cogimos un camping y nos tomamos la noche con tranquilidad.

Al despertarnos al día siguiente, cogimos nuestros bártulos y nos fuimos a ver el pueblo. Estábamos bastante enfadados con el camping, ya que salió mucho mas caro que los anteriores y encima nos echaron a las 11 de la mañana ( y eso que se enrollaron, porque en teoría había que abandonar el camping a las 10 de la mañana cuando todos los campings suelen tener de hora límite las 12 p.m)

Sirmione era muy bonito. Nos dimos un paseíllo, pero luego decidimos optar por lo conocido y volvimos a Desenzano, el primer pueblo del arda que visitamos (hace ya taaaanto tiempo) para comer allí, darnos un baño y echar una siesta. Y así comenzaría nuestro viaje de retorno a la península...

A la derecha, nuestra última foto italiana: de nuevo en Desenzano antes de emprender el viaje de vuelta.

Volver a la zona anterior: Verona, Italia
Pasar a la zona siguiente: viaje de vuelta. Vielha, Lleida
Volver al índice principal