SAN PEDRO DE ORDUÑA

La Columna Aizpuru (o 3ª vasca) tenía como misión despejar primero los observatorios de los sublevados sobre Orduña y Amurrio ocupando las alturas al oeste de Murguía para caer luego sobre esta localidad, pero tardaría varios días en entrar en acción, usando sólo 5 batallones. Ese retraso, que supuso que el ataque se iniciase el 5 de diciembre y no el 30 de noviembre, supuso que se echaran las culpas de manera recíproca el Estado Mayor del Ejército del Norte y el Presidente del Gobierno Vasco. Parece ser que todo se debió a la negativa vasca a que participasen en dicho ataque batallones asturianos o santanderinos que estaban preparados en la zona de Castro.

Así pues, el día 5 de diciembre se activó el frente Amurrio-Orduña.

Esta acción esperaba provocar una nueva brecha en la línea franquista en Araba, abriendo la ruta hacia Vitoria por Izarra y Munguia y contribuyendo así a que se debilitase el contingente sublevado en Villareal, lo que haría saltar el cerrojo de la ruta más directa hacia Vitoria.

Aizpuru delegó la dirección de la operación en el Jefe del Sector, el capitán Noguerol, cuyas unidades abandonaron sus acuartelamientos de madrugada para ocupar la línea de partida. Contaba con los batallones Bakunin y Leandro Carro, alguna batería y blindados, y podía contar con un tren blindado que efectuaba regularmente el trayecto entre Bilbao y Amurrio, llegando a veces hasta Orduña.

El asalto partió de Los Cuetos. La fuerza atacante contó con apoyo blindado por el flanco izquierdo (carretera de la Barrerilla desde Orduña)

El objetivo era el Monte San Pedro .

La reacción de los sublevados se inició de inmediato con fuego de fusilería y ametralladora. Las tropas de Vitoria comenzaron a replegarse, de modo que a las 12 del mediodía los atacantes ya habían ocupado el monte San Pedro, dominando por el fuego la localidad de Aloria.

Hasta allí se desplazó el Capitán Noguerol, resultando muerto por una bala perdida y dejando sin mando táctico directo a la columna ofensiva vasca.

Los defensores se replegaron cubriendo las posiciones de Chibiarte y Sobrehayas.

El día 6 de diciembre las fuerzas republicanas continuaron la presión sobre Uzquiano uniéndose el batallón Amayur y el tren blindado, que hubo de retroceder acosado por la artillería franquista. Ésta bombardeó Orduña hasta que el fuego republicano desmontó la pieza de artillería situada sobre la carretera Orduña-Burgos.

El 7 de diciembre se reactiva la ofensiva por parte del coronel Aizpuru con el objetivo de tomar las alturas de Chibiarte y Sobrehayas, que quedaron ocupadas, quedando la nueva línea a un kilómetro de la estación de Inoso.

El 8 de diciembre los nacionales contratacaron desde Uzquiano con la recién constituída “Columna Gutierrez”, que consiguió recuperar parte del terreno perdido pero que fue detenida por el UGT-3º, reforzado por Amayur y otra compañía de la UGT llegada desde Barambio, siendo posteriormente relevados por el Bakunin.

El 9 de diciembre continuó la actividad bélica en el frente de Uzquiano-Unzá, en forma de esporádicos tiroteos, mientras que el bando sublevado aprovechó para iniciar el relevo de la Agrupación de la columna Gutierrez, terminando dicho retorno a Vitoria al día siguiente.

El día 10 de diciembre quedó a cargo de las fuerzas franquistas el comandante Ruiz de la Cuesta, del Regimiento caballería Numancia.

El día 11 de diciembre las fuerzas de Aizpuru lanzaron un nuevo ataque hacia Izarra, tratando de recuperar el terreno perdido ante la agrupación Gutiérrez y dominar el puerto de la Barrerilla. Leandro Carro atacó desde Sobrehayas, mientras que Amayur lo hacía por la Barrerilla; pero ambas fuerzas fueron rechazadas con bajas numerosas. Esta derrota supuso el final de las operaciones activas en la zona Amurrio-Orduña.

A partir de entonces se sucedieron las patrullas de uno y otro bando, con esporádicos tiroteos y fugaces disparos artilleros o de los morteros. Eso y la crudeza invernal protagonizarían el día a día en el área del puerto de la Barrerilla y San Pedro-Chibiarte-Sobrehayas hasta el final del año.

 

REPUBLICANOS

NACIONALES

Amayur 3 compañías de requetés alaveses, las 4ª, 7ª y 9ª, varios escuadrones de caballería del Regimiento Numancia que, normalmente, actuaban a pie, como infantería. Y también disponían de algunas piezas artilleras. Al menos una pieza de 75 mm estaba en la carretera Orduña –Burgos, para barrearla ante cualquier avance blindado desde la línea gubernamental.
Bakunin A partir del día 8 entró en liza la columna Gutiérrez, formada por 3 compañías y una sección (dos piezas) de 05 de montaña, cuya misión era detener el avance republicano y restablecer el frente inicial.

Leandro Carro
Además, en las alturas que dominan Orduña por el sur y el Oeste, figuraban fuerzas que formaban el extremo derecho del despliegue de la Columna del comandante Luis Moliner, encargada del frente al Norte de Burgos, y que cubrían el frente entre los Montes de la Peña, al sur del valle de Mena, y la peña de Orduña. Estas fueron 4 compañías que en enero darían lugar al 4ª batallón de milicas de Burgos, más conocido como “Tercio de Santa Gadea”.

Batallón Gonzalez Peña (UGT 3º) (Ametralladoras)
La unidad más cercana a las fuerzas de Murguía era la 6ª compañía del requeté alavés, mandada por el alférez Arturo García Solís, y que cubría con unos 150 hombres las posiciones de Peña Orduña y Peña vieja, cortando la carretera de Orduña a Burgos en el puerto de Orduña.
Batallón Araba  

Respecto a las fuerzsa republicanas, la columna Aizpuru tenía unos efectivos totales de seis batallones, una sección de máquinas de acompañamiento, otra de morteros, una copañía de Zapadores, sendas secciones de puentes y de Transmisiones, Servicios, Cinco carros blindados y cinco piezas de artillería (dos de 155 mm, dos de 76 mm, y una de acompañamiento de infantería.

Las bajas vascas en acción se acercaron a las 200, incluidas más de medio centenar de muertos. Las del frente nacional parece que fueron inferiores, la mitad o poco más. Las bajas por enfermedad fueron muy superiores en ambos bandos, dada la adversa climatología.