Gernika

1.- Desde el inicio de la guerra hasta el bombardeo: Movilización de tropas

Hasta abril de 1937, el impacto de la guerra se circunscribió al acuartelamiento de unidades de gudaris en la zona, caso de los batallones Itxarkundia, Loiola y Saseta, del PNV, que tenían su cuartel en Gernika.
Entre las izquierdas sólo el efímero Gernikako Arbola, del PCE, tuvo su cuartel en Gernika.
También se asistió a la marcha de voluntarios y reservistas locales hacia los frentes; al tratamiento de heridos en los hospitales de sangre; al alojamiento de refugiados guipuzcoanos, y a la dolorosa tarea de dar sepultura a combatientes de la zona, o procedentes de las unidades, mayoritariamente gipuzcoanas, acuarteladas en la zona. De hecho, el Euzko Gudarostea del PNV tuvo inicialmente su cementerio en Gernika.

 

2.- Bombardeo de Gernika: 26 de abril de 1937

A finales de abril de 1937, la guerra llegó a Busturialdea con toda su fuerza destructiva. El derrumbamiento del frente guipuzcoano tras el envolvimiento de los Intxortas y la caída de Eibar obligó a las fuerzas vascas situadas al norte del monte Oiz a replegarse as marchas forzadas hacia le oeste.

El mismo día que caía Eibar, el 26 de abril, se producía el bombardeo de la Villa Foral de Gernika y de la carretera que desde la misma va a Markina, avanzando las fuerzas sublevadas (la IV Brigada de Navarra) hasta Bolíbar.


La Villa foral carecía de defensas antiaéreas, y esto ha llevado a presentarla como na "xiudad abierta". En la mañana del día 26 llegaron a la localidad fuerzas del batallón "Rebelión de la sal" como refuerzo con destino al frente. Los camiones que trasladaron a esta unidad quedaron dentro de la localidad, como confirman las fuentes vascas, y la aviación de reconocimiento franquista detectó dicha concentración a mediodía. A la tarde se desetó el terrible bombardeo que con el incendio provocado por el mismo arrasó la localidad: entre 31 y 41 toneladas de bombas en un área de menos de 1 km2, la mayoría de ellas incendiarias.


El bombardeo, como acto de guerra, fue un ejemplo del desproporcionado empleo de la superioridad bélica que una mente militar está dispuest a aplicar con el fin de conseguir un objetivo, sembarar el terror en la población civil y provocar la desmoralización general, ofreciendo palpable verosimilitud al aviso de las octavillas lanzadas por Mola sobre su capacidad para destruir Bizkaia.

El de Gernika fue un bombardeo de terror. El uso de bombas pesadas y de miles de pequeñas bombas incendiarias contra el casco urbano no estaba justificado para tan parcos objetivos "Tácticos¨" o "estratégicos", como un convoy de vehículos estacionado, o el famoso puente de Errentería y de forma deliberada evitaron la destrucción del puente, la zona industrial y la fábrica de armas, los dos únicos objetivos militares, así como la casa de Juntas y la Iglesia parroquial.

"El 85,22% de los edificios - un total de 271 - fueron totalmente destruidos y el resto parcialmente afectado". Los alemanes estaban ensayando su "guerra relámpago (Blitzkrieg)", y sin duda aprovecharon la oportunidad que les brindaba Gernika como campo de pruebas para sus tácticas de bombardeo profundo en territorio enemigo. Se trataba de despejar las rutas de avance de las columnas motorizadas propias, y aislar el campo de batalla, destruyendo los nudos de comunicaciones, especialmente los núcleos urbanos que tenían una función relevante en ese sentido. En resumen, se trataba de demostrar hasta dónde sería la aviación un arma decisiva en la próxima guerra.

"El gran éxito técnico" al que se refiere Richthofen en su diario es la capacidad técnica de destruir completamente una población para ser tomada por la infantería sin resistencia, sin lucha: una guerra en la que el arma aérea haría todo el trabajo. Tanto Richthofen como el resto del estado mayor de los tres ejércitos eran perfectamente conscientes de que Gernika era una villa abierta, precisamente por ello negaron en todo momento que hubiera sido bombardeada.
Resulta escasamente creíble la version de que el mando franquista ignoraba la actuación del cuerpo aéreo alemán. La Aviazione Legionaria operó en todo momento a las órdenes de la Legión Cóndor, y todos ellos coordinados a través de Vigón, con el mando español, Mola y Franco. No es que hubiera coordinación, sino que seguían órdenes. Por tanto, hubo un conocimiento previo del mando franquista (Mola y Franco) y el telegrama del 7 de mayo de 1937 del mando franquista de Salamanca a Berlín lo corrobora.
El resultado fue la destrucción casi absoluta de la Villa Foral. El parte oficial sobre víctimas y el único que tenemos fue ofrecido por el Gobierno de Euskadi, 1,654 víctimas mortales, pero añade que esos fueron los muestros registrados, dado que no tuvieron tiempo para desescombrar Gernika. El 100% de los testimonios coetáneos orales directos con los que contamos (38) - entre ellos los de todos y cada uno de los reporteros que visitaron Gernika- estiman que al menos 1.000 personas murieron en Gernika. No hay prueba alguna de lo contrario, ni de que el parte del Gobierno de Euskadi fuera erróneo o falso. Historiográficamente afirmar que los muertos fueron menos no está sustentado en ningún documento histórico. La cifra de fallecidos sigue siendo una cuestión de disputa.

3.- Del 27 al 29 de abril de 1937: Resistencia y ocupación de Gernika

Las jornadas posteriores al bombardeo vieron la llegada de las operaciones terrestres al territorio de Busturialdea.

A partir del 27 de abril, la IV Brigada de Navarra y la brigada italo-española de Flechas Negras aprovecharon el hundimiento del frente de Gipuzkoa para avanzar desde la zona de Markina-Xemein y Ondarroa, hacia Gernika. El mismo 27 el mando republicano dispuso una reorganización del ejército vasco para tratar de contener la ofensiva mediante la constitución de Divisiones y Brigadas que diesen cohesión a los batallones tras la destrucción de la organización en Frentes y Sectores. De ese modo, el día 27, una orden del cuerpo Vasco precisaba la organización de una línea defnsiva Norte-Sur, cuyos puntos de resistencia de vanguardia debían establecerse en la línea Gernika-Amorebieta-Gorbea.

El 27 de abril, los Heinkel He51 volvieron a ametrallar los alrededores de Gernika, algo que se repitió en días posteriores.

El 28 de abril Gernika quedaba en el centro del llamado Frente Norte. Sin embargo, la improvisada defensa de Gernika se vio sorprendida el 29 de abril, jornada en la que se perdía la localidad.

La IV Navara ocupó primero Ajangiz, tras rechazar una ligera reacción vasca en Marmiz, avanzando con celeridad hacia la Villa Foral. Aquí lso carros de combate franquistas obligaron a un tren con refuerzos a retirarse hacia Amorebieta, entrando a continuación en la destruida Villa, con escasa resistencia de las pocas fuerzas vascas allí presentes, y ocupando a continuación Lumo y Aiserrota. Una avanzada de Flechas negras, tras opcupar Elantxobe, llegó a su vez a Gernika.

Entre el 26 de abril y el 14 de mayo se registran más de 30 bombardeos y ametrallamientos rebeldes en los alrededores de Bermeo.


En los días siguientes los franquistas consolidaron la ocupación de Gernika y la villa se cerró y se prohibió la entrada, hasta que se limpióp de evidencias y se estudió el efecto del bombardeo. Sabemos que el propio Richthofen acudió a estudiar las ruintas y que el general Cabanellas pasó unos días en la villa.


Esto motivó el 14 de mayo un fugaz ataque aéreo republicano sobre las posiciones franquistas de Bermeo y Gernika.

Posteriormente, los franquistas establecieron en la localidad un hospital para prisioneros de guerra en el que perecieron al menos 265, entre heridos y enfermos.

REPUBLICANOS

NACIONALES

1ª División vasca-Frente norte

Brigada I de Navarra

1ª Brigada vasca (de Pedernales) 4 batallones
Brigada IV de Navara
2ª Brigada vasca (De Gernika) 4 batallones
Brigada V de Navara
4ª Brigada vasca (De San Miguel de Mendata) 3 batallones y medio.
Unidades de infantería y artillería italianas
1ª Brigada ezpedicionaria de Santander Fuerzas aéreas alemanas e italianas

El coronel Llarch Castresana, jefe del Frente Norte, ya oficialmente 1ª división vaca, resultó capturado junto a varios oficiales de su Estado Mayor. Todos fueron fusilados, siéndolo Llarch el 1 de mayo en Vitoria, a pesar de que trató de disuadir a sus captores de que se estaba pasando y de que nada útil había realizado durante su estancia en la zona republicana.
Para ocupar su puesto en la primera división se designó al carabinero Ricardo Gómez.