Munguia

 

1.- Del 30 de abril al 13 de Junio: Bombardeos. Combates y ocupación de Larrauri

Al iniciarse la batalla de Sollube, el barrio de Larrauri, entre Munguia y el Alto de Sollube, y dominando junto a otras aldeas y barrios cercanos la carretera Munguia-bermeo, se convirtió en punto de apoyo de las fuerzas de Euskadi. En el mismo se acumularon efectivos militares y material camino del macizo, y ésto motivó que fuera objetivo de las fuerzas adversarias.

El 3 de mayo, durante la gran ofensiva franquista para liberar a las tropas bajo mando italiano del cerco a que estaban sometidas en Bermeo, además del campo de batalla en las vertientes orientales del macizo, los aviones del bando sublevado atacaron masivamente las comunicaciones y núcleos urbanos a retaguardia d ela línea de frente que se extendía desde Muxika al mar. El acoso aéreo sobre Larrauri continuó, mientras la batalla arreciaba en la zona alta del Sollube.

El 8 de mayo, un ataque sorepresivo de la V de Navarra obligó la retirada de las tropas vasco-asturianas presentes en la misma, desde el vértice Sollube hasta el mar. En torno a Larrauri y el eje de barrios y aldeas localizados entre la falda al sur de Jata y Arrieta-Libao, pasando por Larrauri, se montó una nueva línea de resistencia, siendo Larrauri esencial junto a los encalves urbanos que barreaban el posible avance sobre el eje de la carretera Bermeo-Munguia. En dicha jornada llegaron a Larrauri, campo a través, los escasos supervivientes, algunos de ellos heridos, de una sección artillera que durante la retirada en camiones desde el alto de Sollube hacia Mungia se vio interceptada y masacrada por los mercenarios marroquíes de regulares.

A partir del 9 de mayo, Larrauri y la línea de aldeas y barrios vecinos fue la base de partida de los contraataques vasco-asturianos, que permitieron a éstos afianzarse en posiciones de la vertiente occidental del macizo, amenazando las cotas altas de Sollube.

La reacción franquista del 12 de junio fracasó, aunque el 14 logró su objetivo de desalojar a los republicanos de la vertiente occidental. La nueva línea defensiva de la 1ª división vasca quedó sobre Larrauri y barrios vecinos a derecha e izquierda. Las fuerzas defensoras pasaron a formar la nueva 5ª división vasca, encargada del frente desde Munguia hasta el mar.

Finalmente, un nuevo empujón adversario capturó las posiciones republicanas entre las cumbres de Jata y el Este de Munguia el 19 de mayo. Larrauri fue capturada por la V Brigada de Navarra, y el frente quedó a las puertas de Mungia, que no caería hasta el 13 de junio.

REPUBLICANOS

NACIONALES

1ª División vasca
V brigada de Navarra

El 3 de mayo, las bombas incendiarias franquistas extendieron los incendios por ambas vertientes del Sollube. Y los ataque aéreos sobre la carretera entre Sollube y Mungia causaron numerosas víctimas en la localidad de Larrauri, incluidos 20 muertos entre civiles y gudaris. Entre las víctimas militares en esta localidad se contaron varios milicianos del Isaac PUente, caídos cuando la unidad se retiraba de la zona tras su fugaz primera intervención en la batalla. Meñaka, Rigoitia y Morga también sufrieron víctimas, entre ellas varios civiles.

2.- Del 14 al 22 de mayo: Combates de Gondramendi

El 14 de mayo de 1937 las fuerzas franquistas culminaban la ocupación del macizo del Sollube desalojando a las fuerzas republicanas de la vertiente occidental del mismo y ocupando Arrieta-Libao. Mientras acababa la batalla de Sollube se iniciaba la de Jata, ocupando las fuerzas de Flechas Negras y la Agrupación XXIII de marzo las vertientes orientales de Jata y el monte Tollu, amenazando desde el noreste la posesión de Mungia por las tropas gubernamentales, mientras que la V de Navarra lo hacía desde el este y el sureste. La línea de alturas de GondramendiLarragan era la última protección aparente para Mungia.


El 19 de mayo, tras producirse el relevo de fuerzas vascas y asturianas en Jata y Munguia por tropas santanderinas, los franquistas iniciaron el asalto final a Jata y las alturas citadas inmediatas a Mungia. Jata fue asaltada por flechas negras, mientras la XXIII de marzo, apoyada por carros de combate, lo hacía con el Gondra, y la V de Navarra capturaba el Larragan.


Al día siguiente, Beldarrain, el recientemente nombrado jefe de la nueva 5ª división vasca responsable del sector, contraatacó sobre Gondramendi con el batallón Asturias en vanguardia. No se logró el objetivo, a pesar de rechazar a las avanzadas franquistas, y se suspendió la prosecución del ataque para evitar bajas.


El avance franquista cesó el día 22, tras quedar ocupado Fruiz y cotas adyacentes por la V de Navarra.

REPUBLICANOS

NACIONALES

1ª División vasca
Brigada Flechas negras
5ª División vasca Agrupación XXIII de marzo
  V brigada de Navarra

3.- Del 19 de mayo al 14 de junio: Combates y ocupación de Mungia

Iniciada la batalla del Sollube, Mungia era la principal población en la inmediata retaguardia de la línea de combate. Importante centro de comunicaciones hacia Busturialdea por Morga y el puerto de Sollube, hacia Uribe-Kosta por Butrón, y hacia Bilbao por Derio, su situación la hacía imprescindible para el bando defensor, y un objetivo para el atacante. Los ataques aéreos, y posteriormente artilleros o de mortero y armas ligeras, fueron constantes.

Para comprender la aplastante superioridad franquista basta con repasar la actuación de una sola de las ramas de la aviación franquista, la Aviación legionaria italiana.
Ésta apoyó masivamente, junto a la Cóndor, el ataque de Flechas que rompió el cerco de Bermeo el 3 de junio, actuando tanto en el frente como en las comunicaciones al mismo por Mungia y su área.
El 4 de mayo bombardeó y ametralló la zona del frente bermeano, el 5 bombardeó y reconoció el área entre Bermeo y Mungia, el 6 y el 7 participó con bombardeos y ametrallamientos masivos sobre el Sollube que se extendieron a Mungia, el 11 bombardeó las posiciones republicanas en el monte Tollu y los barcos fondeados en el puerto de Bilbao, el 12 atacó el aeródromo de Santander, el 13 bombardeó las posiciones contrarias cercanas a Mungia.
El 14, 15 y 16 atacó con intensidad las líneas republicanas del frente vasco, fundamentalmente en las cercanías de Mungia, atacando además, el último de esos días, el aeropuerto de Lamiako.

De esas acciones en Mungia y su área cabe destacar algunas de ellas.

El 6 de mayo la localidad fue primero bombardeada con bombas pequeñas antipersona. Después, sobrevuelos a baja cota sobre la villa y los caseríos de la campiña provocaron el pánico entre la población civil. Después, la aviación regresó lanzando bombas pesadas sobre el casco urbano y en sus afueras, en la dirección de Gatika. Los efectos fueron demoledores en algunas edificaciones, caso del edificio del Banco de Bizkaia, que quedó destruído. Por último, en una nueva incursión, los aviones lanzaron octavillas de propaganda.

Afortunadamente, las víctimas debieron ser escasas. Según el corresponsal del diario Euskadi Garriz, en Mungia no hubo víctimas. Respecto al ataque aéreo del 12 de mayo, Mungia recibió el impacto directo o cercano de 40 bombas.

Los ataques franquistas del 19 de mayo colocaron a Mungia en primera línea de fuego. Las fuerzas defensoras de la 5ª División vasca debieron parapetarse en los muros de las huertas y en los edificios que miraban al Sollube. Y la localidad recibió un castigo diario de fuego franquista durante cerca de un mes. La prensa gubernamental llegó a hablar de las "ruinas gloriosas de Mungia tenaz y heroica" y de "Mungia, el Villareal vizcíno", señalando que sólo el 28 de mayo habían lanzado contra el casco urbano y las líneas de defensa del mismo, un millón de tiros de fusil, más de 200 granadas de artillería, unas 800 de mortero y más de un centenar de bombas de mano. Pese a ello, las bajas republicanas fueron mínimas, con alrededor de cinco muertos y unos pocos heridos.

Mungia fue evacuada el 13 de junio, tras romperse el cinturón de hierro en Larrabetzu, y en esa ocasión las fuerzas de retaguardia dejadas para hacer destrucciones retardatorias emboscaron a una patrulla de Flechas Negras que se adelantó y sufrió duras pérdidas al entrar y verse diezmada por varios explosiones controladas. Esto permitió a los franquistas atribuir la destrucción de la localidad a la dinamita y a los incendios provocados por los defensores, olvidando el continuo castigo aéreo y artillero al que sometieron a la población.

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1ª División vasca
Brigada Flechas negras
5ª División vasca Agrupación XXIII de marzo
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