ELGOIBAR
1.- Del 21 de septiembre al 8 de octubre de 1936: Ocupación de Elgoibar y Combates de SAn Miguel (Aiastia).
El 21 de septiembre, mientras la Columna Latorre ocupaba Zarauz y Zumaya, Díez de Rivera capturaba los altos de Azkarate y Elgoibar tras rechazar a fuerzas de la JSU y de la CNT. A retaguardia de éstas llega el batallón Baracaldo que asegura la zona de SAn Miguel
El 22 de septiembre Latorre entra en Deba, y Cayuela se aproxima a Altzola, mientras Díez de Rivera conquista estribaciones del Kalamua, ocupando el monte Urko, con el fin de proteger la posesión de Elgoibar.
El 23 de septiembre los sublevados descansan en Elgoibar con avanzadas hacia Urkarregi y la zona de San Miguel; pero las fuerzas republicanas reaccionan amenazando Elgoibar con efectivos del Baracaldo y núcleos de mendigozales nacionalistas.
El 24 de septiembre las fuezas de Díez atacan, atravesando la carretera entre Elgoibar y Alzola iniciando la ascensión por la primera vaguada paralela al arroyo Beain, frente a la resistencia de los mendigozales y del Baracaldo, a los que se suman compañías de refuerzo de la primera organización que tuvo el batallón Arana Goiri, comandadas por Iñaki Arana, que quedan desplegadas en primera línea el 25, junto a fuerzas de asalto y Garellano. Díez ataca a dichas fuerzas, que deben retirarse bajo su acoso hasta rehacerse con el concurso de las fuerzas del Baracaldo, aunque en la zona norte los rebeldes aplastan la defensa en el alto de Zirardamendi. También cae el puerto de montaña de Urkarregi. Al atardecer se había logrado detener a los sublevados franquistas, aunque el costo fue muy elevado.
El 26 de septiembre la batalla continuó, el grupo Díez de Rivera siguió presionando, logrando mejorar posiciones al ocupar un monte cónico que tenía a su frente. Sin embargo, la columna no pudo avanzar más allá. El fuego artillero se mostró ineficaz, ante el defectuoso emplazamiento de la batería de apoyo debido al terreno, y la resistencia republicana era tenaz, apoyándose en posiciones dominantes al frente y en los flancos del grupo Díez de Rivera. El Baracaldo y demás fuerzas presentes en el terreno habían logrado detener, al fin, el avance de los sublevados hacia el oeste.
El 27 de septiembre, el Baracaldo marchó hacia retaguardia, a la localidad que le daba nombre, mientras las fuerzas en línea seguían castigando a los hombres de Díez de Rivera. Estos no pudieron dar un solo paso adelante y debieron aguantar el chaparrón de fuego lanzado por las armas republicanas. Las fuerzas de Euskadi lograron paralizar el avance aunque a un precio excesivo.
Las fuerzas de Díez de Rivera no siguieron el ataque hacia Markina, sino que asegurados los altos de Ciardamendi y el Puerto, bascularon hacia su izquierda, colaborando en un intento de toma de Eibar en el que formaban la pinza norte que debía caer sobre la villa armera.
REPUBLICANOS |
NACIONALES |
- Milicias de las JSU |
Columnas González Unzalu |
- Milicias de la CNT |
Cayuela de la mayor columna Iruretagoyena |
- Batallón Baracaldo |
Grupo Díez de Rivera de la columna los Arcos |
- Compañías de la primera organización del batallón Arana Goiri |
|
- Fuerzas de asalto y del batallòn de montaña Garellano |
Los combates de San Miguel forman parte de la memoria heroica de los gudaris nacionalistas que salieron al frente en Septiembre de 1936, y las fuentes en torno a estos hechos no mencionan o dudan del papel que pudo tener en ellos el batallón Baracaldo (posteriormente 13ª de la UGT). Esas mismas fuent4es afirman que intervinieron tropas marroquíes, basadas en declaraciones de un testigo, que tampoco se consideran exactas.
Respecto a las bajas, en Urkarregi el día 25 de septiembre, fue diezmado el grupo de gudaris de Begoña de la compañía Zubiaur, que sufrió más de un 50% de bajas, incluyendo más de media docena de muertos y el de erandiotarras presentes en la compañía Garaizabal.
Las bajas republicanas debieron acercarse al centenar, dejando en un total de 25 muertos, además de decenas de fusiles polacos y un fusil ametrallador. Las bajas rebeldes se limitaron a seis muertos, incluido un alférez, y 10 heridos.
El día 26 de septiembre el Grupo Díez de Rivera sufrió 36 bajas (6 muertos y 30 heridos), contándose el comandante Díez de Rivera entre los heridos.
El día 27, los hombres de Díez de Rivera tuvieron el coste de otras 31 bajas rebeldes.
En total, entre los días 21 y 27 las fuerzas republicanas habían sufrido más de 200 bajas, siendo sus muertos más de medio centenar.
Sus contrarios habían sufrido algo más de 140 bajas, incluyendo una treintena de muertos.