HONDARRIBIA

1.- Del 18 de julio al 6 de septiembre de 1936: Combates en Hondarribia y episodios militares y represivos en el fuerte Guadalupe.

La situación guipuzcoana en general, y la de la vecina Irún, son los factores clave del conflicto en Hondarribia en la primera fase. El fuerte de Guadalupe es uno de los principales focos de interés, por su papel como recinto militar, guarnecido por fuerzas regulares y milicianas, lo que determinó su designación como objetivo por parte de los sublevados y, por otro lado, su transformación en recinto carcelario, algo inherente en realidad a cualquier castillo o fortaleza militar que tiene previsto ese papel; pero que en el contexto de la guerra se tradujo en que Guadalupe pasó a ser la prisión de numerosos detenidos por su implicación directa o presunta en el golpe militar, hecho que al final tuvo trágicas consecuencias.
El hecho decisivo para Fuenterrabía fue la pérdida de Irún. Esto acabó determinando la evacuación de Guadalupe, Fuenterrabía y los fuertes más occidentales de San marcos y Txorotokieta.
Antes del final de la batalla ya se dio, el 3 de septiembre, la orden a la población civil de vacuar Irún, que era capturada el día 5 de septiembre.
En la jornada siguiente caía Fuenterrabía, evacuada igualmente y ocupada sin resistencia, ante el avance d ela Columna Utrilla, y poco después, lo hacía el fuerte Guadalupe, esta vez con combates entre fuerzas de la citada columna combinadas con tropas de la columna Los Arcos contra las milicias en retirada.

REPUBLICANOS

NACIONALES

- Unidades milicianas
Columna Utrilla
- Unidades del ejército (artillería pesada) Columna Los Arcos

Al estallar la guerra Hondarribia vive un proceso paralelo al de los municipios bajo control gubernamental, con la aparición de nuevas realidades de poder ejecutivo local, como las juntas y comités de Defensa, constitución de milicias, etc…

En agosto de 1936 se produjeron al menos cuatro bombardeos navales, y dos de ellos, los de los días 17 y 22 se centraron sobre Guadalupe (las jornadas del 13 y del 18 tomaron por objetivo San Sebastián). La consecuencia fue que el 19 eran fusilados 13 presos en Guadalupe, tras se juzgados por un utribunal popular.
El día 5 de septiembre, en el marco de la evacuación, otros 11 presos fueron fusilados en Guadalupe, entre ellos los monárquicos Leopoldo Matos y Honorio Maura, el ex diputado ttradicionalista Joaquín Beunza y el marqués de Elósegui.
Como colfón, las tropas sublevadas fusilaron por su parte, el día 6 de septiembre, a los escasos milicianos que capturaron en el combate.
Steer atribuyó los fusilamientos de septiembre en Guadalupe a fuerzas anarquistas. Al día siguiente, los milicianos muertos en combate o fusilados por los sublevados, parece pertenecían a las MAOC.

 

Al final del conflicto, un reducido grupo de voluntarios internacionales izquierdistas que incluía alemanes y actuó en Irún , se retiró por vía marítima desde Hondarribia a Francia.